Algunas de las sidras más singulares se elaboran en América.
LA SIDRA.- La tradición de la sidra reside en la semilla de una manzana. Y sus sabores tienden a moverse entre chispeante a dulce o seca, dependiendo de la mezcla.
Sin embargo, hay también combinaciones raras que ofrecen varios llagares. Éstas son algunas de ellas:
Algunas combinaciones interesantes incluyen The Tonic, de Blake’s Hard Cider Company, hecha con raíz de jengibre y pepino; o la serie Hootenanny Hard Cider, de sidra Locust, con sabores que van desde el grano de vainilla al arándano ahumado; y Tepache Especial del Llagar Argus, que contiene especias y piña.
Combinaciones de sidra extrañas se encuentran en Dulse Seaweed de Urban Fermentory, una sidra impregnada de algas, cuya salinidad equilibra su dulzor; o Brunch, de Farmhaus Cider, que elabora una sidra de desayuno combinando sabores de canela y arce; y Br-er Rabbit de Reverend Nat, una sidra seca hecha con zumo y miel de zanahoria.
Y, finalmente, las combinaciones extremas son El Chavo de Blake, una sidra con mezcla de chile habanero y mango; o Randall’d Cider de Buskey, una serie de sidras experimentales, como su jalapeño-lima, cereza-lima, sandía-romero, pomelo-limoncillo o mango-hierbabuena.
Te atreverías?