FAPAS planta manzanos en una zona de alta montaña con gran incidencia de animales en libertad
La crítica generalizada de que la fauna silvestre impide realizar determinadas actividades rurales en la montaña puede quedar superada con las nuevas técnicas de protección. Así lo asegura el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes y para demostrarlo ha plantado una pumarada en alta montaña.
Ciervos y jabalís campan a sus anchas en esa plantación del concejo de Teverga. Son fincas abandonadas o que simplemente son utilizadas como pasto de caballos. Ahora, gracias a los nuevos sistemas de protección de árboles, estas fincas pueden ser de nuevo puestas en valor con plantaciones de frutales como el manzano. Los protectores metálicos han sido específicamente desarrollados para garantizar la supervivencia de los árboles, aunque en las fincas haya fauna silvestre o pasten caballos o vacas.
La organización de conservación de la naturaleza desarrolla desde hace años trabajos en el ámbito de las plantaciones de frutales y la apicultura de montaña para encontrar soluciones entre el necesario mantenimiento de la actividad agraria en el medio rural y la conservación del rico patrimonio biológico que posee Asturias.