Ambas sidrerías, regentados por Emilio Rubio, en su idea de dar un trato preferente a la sidra, han sido reconocidas por la Asociación de Escanciadores de Asturias por permitir que sus escanciadores participen en los diferentes concursos.
LA SIDRA.- Todos coinciden en lo mismo. Clientes, llagareros hasta incluso el Consejo Regulador de la DOP, están convencidos de que hay que apostar por un buen escanciado de calidad. Eso es lo que hacen tanto en la Montera Picona como en la Parrilla Ramón. Y así se lo ha reconocido la Asociación de Escanciadores de Asturias que, durante la entrega de premios del XXIV Campeonato Oficial de Escanciadores de Asturias, celebrado el pasado 12 de diciembre en el Museo de la Sidra de Nava, les hizo entrega de un diploma para agradecerles su participación en la edición de este año y el esfuerzo que hacen por dejar a los escanciadores que acudan a los concursos.
La iniciativa de Emilio Rubio –conocido popularmente como “Ramonín”–, propietario de ambas sidrerías, de dejar que sus empleados participen en los campeonatos está muy bien vista por Daniel Ruiz, gerente del Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias, porque está claro que los chigreros tienen que ser “potenciar la calidad de la sidra y no hay mejor forma de hacerlo que a través de profesionales del escanciado. Por tanto, tienen que ser los primeros en querer tener a los mejores, ayudándoles para que puedan participar en este tipo de concursos, porque apoyamos todo lo que sea apostar por profesionalizar el mundo de la sidra y, en este caso, todo lo que suponga una mayor calidad bienvenido sea y merece la pena elogiar el esfuerzo que hacen por liberarlos para que participen”. Es importante que cada vez “haya más y mejores escanciadores en Asturias”.