La cantante bretona seganó al público del Festival intercéltico de An Oriant y deslumbró en un Espace Marine con todas las entradas vendidas
LA SIDRA.- A veces los festivales esconden auténticas joyas en su programación en forma de ciclo de conciertos o con grupos teloneros. Fue este el caso de la bretona Clarisse Lavanant, encargada de abrir el segundo gran concierto del 49º Festival Intercéltico de An Oriantla pasada noche del 4 de agosto, cuyo plato principal era la famosa Nolwenn Leroy.
El Espace Marine estaba lleno hasta la bandera y la gente tenía ganas de pasarlo bien en el primer fin de semana de la programación. De entrada, un escenario de proposrciones pantagruélicas: no en vano, esta es la mayor sala de conciertos de la ciudad. Salió al escenario una figura vetida con los colores de la manzana madura: Clarisse Lavanant. Y, en menos de cuarenta minutos, mayó con su voz la sidra más rica.
La bretona hizo en siete canciones un espectáculo cien por cien del país: mientras entrelazaba melodías de Dan ar Braz, Youen Gwernig y Georges Moustaki, transformó el ánimo del respetable y lo puso en pie. Ya a la hora de despedirse, consiguió que todo el mundo uniera su voz para cantar Son ar Chistr, canción típica que habla de le bebida estrella del mundo celta: la sidra. Una pena que no se pudiera meter en el lugar una pipa y montar una espicha allí mismo.
Después llegó el turno de Nolwenn Leroy, famosa cantante bretona que se dio a conocer en los reality shows musicales del estado francés, que continuó con canciones de su repertorio y versiones de clásicos del folk internacional.