¿Que relación mantienen las hadas, los trasgos y los fantasmas con la sidra? Puede un gato tener su propia sidra? ¿Hay costumbres sidreras parecidas en países diferentes? ¿Qué tiene que ver la Segunda Guerra Mundial con la sidra? ¿Existen los traficantes de sidra? ¿Pudo la sidra evitar enfermedades? Éstas son algunas de las cosas de las que vamos hablar aquí.
Como bebida social que es la sidra, todo su contexto está lleno de historias y anécdotas, algunas auténticas y otras relacionadas con las leyendas locales y nacionales. Algunas de ellas las contamos en este artículo fruto de los numerosos viajes que con la revista LA SIDRA hicimos en estos últimos años.
No vamos a tratar de cual es el origen de la sidra ni tampoco amos a meternos con si la sicera que el geógrafo griego Estrabón decía que bebían los ástures, era una sidra o si era una cerveza. Pero sí que vamos a ir atrás en el tiempo hasta las épocas de las antiguas leyendas artúricas para traer el recuerdo de la Isla de Avalon, la isla en la que estaba el reino de las hadas, porque allí vivían las nueve reinas de las hadas, entre ellas la reina Morgana: una isla situada en un lugar olvidado, que también se le llama la Isla de la Manzanas, porque en ella se daba la mejor de las frutas, unas manzanas que podían recogerse todo el año y que parece que etimológicamente, en las raices de las lenguas célticas, el nombre de Avalón pudiera venir de la misma raíz que la palabra manzana.