El pabellón asturiano bate records de visitas y ventas en su año de regreso bajo nueva gestión, con programación cultural variada y productos de alta calidad y de innovación gastronómica.
Asturias tiene un sitio especial en el corazón de los bretones y de la gente celta que cada año pasa por el Festival Intercéltico de An Oriant. Por eso, el año pasado dejó un hueco muy grande que no se pudo llenar, dado que no hubo representación asturiana entre los pabellones del festival.
Sin embargo, este año se renovó esa presencia con más energía y voluntad que nunca. El encargado de tomar las riendas fue Jesús Adrián Rodríguez Álvarez, que había sido anteriormente el encargado de este trozo de Asturias en Breizh, y que ahora ha decidido apostarlo todo para recuperar la ilusión de los miles de visitantes que querían tener a Asturias dentro del festival.
Para ello se sirvió de los productos más representativos de nuestra cultura; entre las numerosas muestras de gastronomía asturiana se encontraban la sidra natural del Llagar Contrueces, así como novedades cerveceras de la mano de SCONE, desmarcándose del resto de pabellones con una cerveza de calidad y carácter. Los digestivos corrieron a cargo de Orujos Monasterio de Coriasambién se dieron varios incidentes , que aportaron una rica variedad que cubría todos los gustos posibles. El público quedó especialmente impresionado por los platos típicos asturianos, que este año mostraron una versión renovada y tradicional.
Todas las gestiones del pabellón sesolventaban rápidamente con el apoyo de Nicolas Radin. El público pudo disfrutar de numerosas actuaciones musicales, desde el joven grupo Melandru, hasta el sonido rockabilly acadiense, pasando por micros abiertos y actuaciones de los grupos que representaron a Asturias en el festival: La Banda Gaites Villaviciosa, la Banda Gaites El Gumial y el Grupu Baille San Félix, que hicieron las delicias de todos los visitantes del pabellón.
Las dos presentaciones del VIII SISGA ofrecidas por la delegación de LA SIDRA y la FUNDACIÓN ASTURIES XXI ocuparon un lugar destacado entre los fieles de la carpa, que pudieron aprender más sobre las diferentes variedades de sidra más allá de la natural, de más de ocho países y que fueron un éxito total.
Desde el Pabellón de Asturies seagradece también a la Delegación Asturiana del festival y a su responsable, Iñaki Sánchez Santianes, por todo el apoyo y la buena organización en estas fechas marcadas a fuego en el calendario de todo aficionado al folk y la cultura celta. También gracias a la Consejería de Turismo de Asturias, que aportó un punto de información turística que resultó de gran utilidad para todos los visitantes potenciales de nuestro país.
El año que viene promete, pero la vuelta de Asturias este año ha sido por todo lo alto.