Situada en el famoso barrio de l’Eixample, apuesta por una cocina asturiana de calidad.
LA SIDRA.- La gastronomía tradicional de Asturias tiene en el Furacu un muy digno representante en Barcelona. Se trata de un pequeño y modesto, pero acogedor restaurante fundado en 1987, con una decoración y un ambiente informal que recuerda a un típico chigre asturiano.
Además de la zona de barra con mesas, dispone de un comedor interior, más un pequeño reservado en la planta superior con capacidad para hasta 18 comensales.
En su menú se recupera el placer de los guisos de cuchara, teniendo como especialidades la fabada asturiana, los callos y les fabes con rabo, almejas o calamares en su tinta.
Tampoco faltan los pescados y mariscos, como la merluza a la sidra, el bacalao a la Cantábrica, fritos de pixín, calamares, andaricas y centollos. Y en cuestión de carnes, el plato más demandado es el entrecot al Cabrales.
Para terminar, ofertan postres caseros como arroz con leche, flan, mousse de chocolate, hojaldre con higos o tarta de castañas. Y cómo no, quesos tradicionales como el Cabrales o Gamonéu, que puede ser acompañado de membrillo.
Destacar por último que el cliente puede degustar la sidra por medio de escanciadores eléctricos, pero también puede disfrutar de ella bien escanciada, mientras escucha cantar a Ángel Ovies canciones asturianas.