Editorial LA SIDRA de Marzo’23 (Nº. 227)

Está a la vuelta de la esquina la Primer Sidre L’Añu, en semana santa, el evento con el que comienza la temporada sidrera asturiana, y también esa nueva sidra de la pasada cosecha, la sidra sobre la madre, la sidra de primavera, la primera sidra… Es el auténtico ‘ciclo de la vida’, la renovación perpetua y la promesa de una nueva temporada en la que todo tiene que ir necesariamente a mejor, por encima de las circustancias, cumpliendo con nuestras mejores aspiraciones.

Y la Primer Sidre l’Añu se presenta de nuevo en el espectacular marco que supone el Muséu del Pueblu d’Asturies, celebrando la mayor espicha del país, con la elección de la Meyor Primer Sidre del Añu, la Asturianada y Sidre, el mítico Sidracrucis y el concurso de la Meyor Sidre Fecho en Maera… un programa completo, para todas las edades, que dota de contenido este evento sidrero, con el que se da paso a una temporada que se nos presenta repleta de convocatorias.

Por el momento los Siceratores ya han convocado su IX ‘Axuntábense’, las asociaciones de sidra casera comienzan a preparar sus eventos y se anuncian ¡por fin! las primeras fiestas de prau. El renacer.

Por lo demás, a día de hoy no se anuncian novedades respecto a la candidatura de la la cultura asturiana de la sidra en la Unesco; seguimos pendientes de que el Museo de la Sidra de Nava cuente con un nuevo director, y conocer sus propuestas para la necesaria revitalización del proyecto. Ahora mismo, en pleno periodo preelectoral, tampoco se ha presentado ninguna propuesta política específica y concreta para el desarrollo del sector de la sidra, por más que esté encima de la mesa la necesidad de un Plan Estratégico de la Manzana y la Sidra… Pero llega la primavera, y seguro que con ella habrá buenas noticias.