El mes de julio es para el Festival de la Sidra de Nava. No es para menos, no solo por su veteranía, sino por su capacidad de convocatoria y el carácter referencial tanto de su concurso de sidra como más recientemente el de echaores. Pero es que además este festival está llevando a cabo un importante esfuerzo en redefinirse y adaptarse a los nuevos tiempos, en un proceso que no es fácil, ni siempre tiene por qué acertarse a la primera, pero que resulta absolutamente necesario cara a la proyección y dignificación de nuestra bebida patria.
Importante también el gran número de celebraciones que siguen realizándose y que tienen a la sidra como principal protagonista, y sobre todo a la cada vez mayor vitalidad de los concurso de sidra casera; una muestra de la enorme vitalidad de la cultura sidrera asturiana, y una apuesta de futuro en la que muchos llagares industriales están colaborando, y que debiera potenciarse mucho más si queremos que las nuevas generaciones de asturianos resistan el brutal proceso de aculturización al que también se ven sometidos en este campo.
Y la Universidad también se implica, en este caso la UNED, que este año incluye en sus cursos de verano uno centrado en los conocimientos y en las prácticas vinculadas a la cultura de la sidra asturiana, del que informaremos próximamente, y que resulta muy esperanzador cara a la necesaria implicación de todos los sectores en la difusión y promoción de la cultura asturiana de la sidra.
Folixa, concursos populares, implicación universitaria… suena todo estupendamente, pero también hay retos, se prevee que este año habrá nueva cosechona –como todos los años impares- y los pumareros ya están viendo que no va a ser fácil colocar la producción. Seguimos sin ningún tipo de avance en lo que se refiere a la presentación de nuestra candidatura a la UNESCO, y el cartel anunciador de la Fiesta de la Sidra de Xixón de este año retrocede a sus peores tiempos excluyendo de forma absoluta nuestra lengua, e incluso no respeta la toponimia oficial –Gijón/Xixón-. Mal, eso está mal.
Acabemos con algo bueno: El Salón Internacional de les Sidres de Gala ya ha convocado su novena edición para el último fin de semana de septiembre, y este año habrá novedades, así que ¡atentos!