La asociación Mexicanas en Asturies organiza la celebración con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a las víctimas de los terremotos.
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La empresa COEM Astur, “todo para el mundo de la sidra”, ha donado un escanciador para la celebración del Día de Muertos que organiza la asociación Mexicanas en Asturies. El motivo del evento es recaudar fondos para las víctimas de los terremotos que devastaron diferentes zonas del país. El festejo se realizará el próximo martes 31 de octubre en el espacio cultural La Revoltosa (calle Juan Alonso 12 en Xixón) y con horario de 19:00 a 22:00 horas. Las actividades y exposiciones proyectadas son:
- Auténtico altar del Día de Muertos con ofrendas
- Representación teatral para explicar la festividad y sus elementos más importantes
- Mariachi
- Catrinas vivientes
- Cocina mexicana
- Sorteo con premios para recaudar fondos
Justamente se sorteará –además de otros premios–, el escanciador de COEM Astur, que ha sido pintado a mano especialmente para la ocasión. Cabe señalar que este “Isidrín”, como popularmente se le conoce, es el número 1 de ventas en el mercado y es sumamente demandado tanto para locales como para hogares. Además, según señalan desde la asociación mexicana, representa una de las características más importantes de su hermandad: el integrar diversas manifestaciones culturales de ambos países. De ahí que este escanciador sea considerado como un símbolo de la unión de Asturies y México mostrando elementos de ambas culturas: la sidra y el Día de Muertos.
Y es que la sidra también está presente en esta celebración mexicana. Muchos hogares, en especial los que tienen vínculos con Asturies –y que no son pocos–, acostumbran incluir como ofrenda en el altar, sidra achampanada. El motivo obedece a que en fiestas y ocasiones especiales, la sidra es la bebida con la que se brinda, como por ejemplo en Navidad y Año Nuevo; y por tanto, se ofrece al alma de difunto para que disfrute como lo hacía en su vida terrenal.
“El día de muertos es la celebración de la identidad múltiple, de las diferencias que nos complementan y nos explican; de nuestras múltiples herencias. Es también la celebración de la memoria. No la exaltación de la muerte, sí la celebración de la vida. Porque en ella, en su forma actual, no se recuerda al muerto por su muerte, sino por lo que en vida nos fue dejando… Celebramos, entonces, no su ausencia, sino la oportunidad de haber estado juntos” explica Mario Stalin Rodríguez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia y quien redactó los textos que se representarán mañana.