Los expertos explican cómo tratar la sidra.
LA SIDRA.- La masterclass de escanciado que tuvo lugar el domingo, durante la última jornada de la feria de Santa Catalina de L.luarca, hizo hincapié en la forma no sólo de escanciar, sino de beber la sidra.
Pablo Álvarez, que resultó ganador en el Campeonato Oficial de Escanciadores celebrado el mismo día, y Loreto García, veterana campeona asturiana de escanciado y local, explican que la mayor parte de las veces ni se escancia bien, ni se bebe como debiera.
En palabras de Pablo Álvarez, para saber echar sidra hay que saber apreciarla, y eso se consigue aprendiendo a beberla. Ha de hacerse de una sola vez, pero despacio, no como si fuera un golpe de tequila. Debe tomarse durante todo el tiempo que dure el carbónico, el aguante de la sidra, ya que una vez que éste desaparece la sidra está “muerta”.
Por su parte, Loreto García, toda una institución del escanciado desde que decidiera dedicarse a ello profesionalmente en 1997, afirmó que hay muy poca cultura en torno a la sidra y su proceso de escanciado y degustación, por lo que es importante que se hagan exhibiciones con profesionales. El objetivo es llegar al mayor número posible de público y que el escanciado de sidra se convierta en un valor añadido para Asturies.
La sidra se echa desde lo alto con el fin de mejorar sus propiedades, y no es lo mismo escanciar una bebida que fermentó en un tonel de madera a otra que lo hizo en una barrica de acero inoxidable. Por ello, su escanciado debe ser distinto. En el primer caso, por la porosidad de la madera, el chorro debe ser grueso y el vaso debe colocarse en posición más vertical. En el segundo caso, al tener más carbónico, el chorro debe ser más fino y servirse adelantando el vaso.