Una llamada de Nueva York lleva a dos empresarios asturianos a conocer el mundo sidrero norteamericano.
LA SIDRA.- Rafael Vigil y Víctor Menéndez, maliayos oriundos de Peón y Candanal respectivamente, se dedican hace años al mantenimiento de toneles de madera de la mayor parte de los llagares asturianos.
Tanto es así que su fama ha llegado a América. A través de contactos laborales, un día reciben una llamada de Nueva York solicitando información por correo electrónico para reparar toneles en una sidrería de Brooklyn.
Dos hermanos americanos de origen coreano, después de conocer el mundo de la sidra en nuestro país y enamorarse de su cultura y gastronomía, deciden comprar siete toneles de madera al Llagar Canal y montar su propio negocio allende los mares.
Dueños de la mayor licorería de Brooklyn y con una finca con 12.000 pomares, elaboran cinco tipos de sidra en su establecimiento Cider House: Kinda Dry, Half Sour, Bone Dry , Still Bone Dry y Raw, galardonada como Mejor Sidra de nuestro país este año en la Dan Berger’s International Cider Competition.
Además han abierto un restaurante con comida tradicional de espicha y han añadido a sus seis toneles de madera (uno se encuentra en su finca), seis más de acero inoxidable.