No nos ha fallado septiembre como mes sidrero, y si se cumplen las previsiones y nos visita la lluvia todavía tendremos una buena cosecha de manzana, anuncio de buena sidra y esperanza de alegría.
Un mes que termina con el evento sidrero más internacional y más original de los muchos que tienen lugar en nuestro país: el Salón Internacional de les Sidres de Gala –SISGA queen esta su ya sexta edición contará con la participación de llagareros de toda Europa. De Estonia a Portugal y de Suecia a Canarias. Una ocasión única que nos permitirá paladear las mejores y más evolucionadas sidras que se encuentran en el mercado.
Y está el sector sidrero asturiano preocupado porque parece ser que grandes empresas españolas quieren apostar con fuerza por el mercado de la sidra, especialmente la natural, y se teme que logren desplazar del mercado español –del asturiano no, por supuesto- a nuestra sidra. Es una amenaza real, y mucho más cuando la única respuesta que sale del sector es centrarse en reivindicar la más que dudosa propiedad del tipo de botella de sidra asturiana como factor diferencial. No se habla de calidad del producto, de estrategias de distribución, de exportación, de sinergias con empresas agroalimentarias asturianas…. No, lo único importante parece ser la botella.
Por si fuera poco, la sidra vasca está a punto de obtener una Denominación de Origen propia, y ahí el que parece tambalearse es más bien el mercado internacional. Ciertamente esta acreditación de calidad para la sidra vasca va a incidir positivamente en su desarrollo, y los llagareros asturianos hacen bien en preocuparse, especialmente por lo que todos sabemos, porque ellos tienen un gobierno propio que defiende lo suyo, y nosotros un “Principado” que desprecia todo lo asturiano, tal como tienen ocasión de recordarnos en cada celebración oficial con “vino español”. Un “Principado” obcecado en hacer de Asturies un barrio de Madrid es un lujo que no nos podemos permitir, nos sale muy caro. A la sidra también, por supuesto.
Por nuestra parte acabamos de llegar del Rigtig Cider danés, estamos organizando el VI SISGA, y ya tenemos confirmada nuestra participación en el Sicera 2016 italiano. No descansamos. Nos puede el amor a la sidra.