EDITORIAL
Alcanzar el número 150 de nuestra revista es un nuevo hito que estamos orgullosos de compartir con todas aquellas personas que lo han hecho posible gracias a su colaboración, bien en el trabajo diario de la propia edición, en el aporte de información en la distribución o favoreciendo su viabilidad económica eligiéndonos como medio adecuado para dar a conocer los productos y servicios que ofrecen.
En estos casi 13 años de vida nuestro progreso ha superado las mejores expectativas. Hemos aumentado tirada, número de páginas, contenidos, calidad, distribución… y sobre todo hemos ido evolucionando paralelamente con el sector sidrero y con el conjunto de la sociedad asturiana, cada vez más comprometida con todo lo que es su bebida patria y progresivamente más abierta al panorama internacional y a la interesantísima evolución de la sidra, con nuevos productos, cada vez mayores calidades y totalmente imbricada con la gastronomía de calidad.
Ya nadie piensa en la sidra como una bebida de segunda, una bebida apta solo como aperitivo mientras llega el momento de pasar a la comida, ya con productos “más serios”, como se consideraba al vino o el champán. Hoy día la sidra va recuperando gradualmente su papel preponderante en las mejores mesas del país, con importantes empresas agroalimentarias y grandes chefs totalmente implicados en su utilización, tanto en la elaboración de platos como en su correcta armonización. Queremos creer que LA SIDRA, como medio de comunicación, también ha contribuido a ello.
En este tiempo hemos crecido, hemos mantenido en nuestras páginas importantes firmas y hemos añadido nuevos profesionales con nuevos enfoques. Han sido muchas las personas que de una forma u otra han colaborado con nosotros, aportando lo mejor de sí. A todos ellos gracias, porque nos han ayudado a mejorar en este indispensable trabajo en equipo.
Y con ese bagaje y con ese espíritu, editamos este número 150, en un mes en el que la presentación de la nueva cosecha de la DOP y el anuncio del Festival de la Sidra de Nava se nos avanzan como augurios de los buenos tiempos que estamos viviendo y que seguiremos disfrutando.