EDITORIAL
Por más que julio sea un mes especialmente sidrero en el que se suceden todo tipo de celebraciones en las que la sidra es principal protagonista, el Festival de la Sidra de Nava se lleva la palma de forma indiscutible, siendo cita obligada para todos los amantes de la sidra.
Lamentablemente no todo van a ser buenas noticias, y hemos tenido que enterarnos gracias a Andecha Astur de que la Unión Europea no cuenta con normativa común para la sidra, y por lo tanto ni la regula ni le concede programas de ayuda o promoción específicos como hace con el vino. “Principado” y europarlamentarios “asturianos” nos tenían engañados, afirmaban gestionar iniciativas para favorecer a la sidra en la UE y ahora venimos a enternarnos que no solo no era cierto, sino que no era posible.
Y la ocurrencia televisiva de llamar “sidriña” a la sidra y “bodega” al llagar ha encendido los ánimos de miles de asturianos que han manifestado de todas las formas posibles su indignación. Es curioso que en un país donde nuestra lengua no solo sigue sin ser oficial, sino que es objeto de represión sistemática por las instituciones, se tenga tanta sensibilidad…. Comencemos por hacernos respetar en casa si queremos que nos respeten fuera, y si no, no nos estrañemos de que nos tomen por gallegos o por “cazurros”.