El Gobierno del «Principado» retoma el proyecto de la UNESCO comenzado en el 2012.
LA SIDRA.- Una decena de expertos impulsará la candidatura de la sidra asturiana para que sea considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2019.
En 2005, el primer culín de una botella de sidra asturiana, que aún hoy permanece abierta, fue el tema de la tesis doctoral del historiador llavianés Luis Benito García. A partir de dicho trabajo, el «Principado» decidió apoyar el proyecto, ralentizado y paralizado hasta el día de hoy; hasta tal punto que otras candidaturas que comenzaron a la vez que la asturiana -las fallas valencianas- ya consiguieron ese reconocimiento mientras el «Principado» aún no fue capaz ni siquiera a presentarla.
En la primavera de 2019, y con el apoyo de la DOP y la Consejería de Cultura, se propondrá su candidatura al Consejo de Patrimonio Histórico Español.
Para el director general de la Consejería de Desarrollo Rural, Jesús Casas, la bebida del país “es el origen de todas las sidras del mundo” y se debe enfatizar su valor cultural, ya que continúa haciéndose a la manera tradicional y manteniendo procesos básicos como el escanciado.
El objetivo es conseguir el mayor apoyo social, traducido en varios perfiles de Facebook tales como «Únete para que la Sidra sea declarada Patrimonio de la Humanidad» o «La Cultura de la Sidra Patrimonio Inmaterial de la Humanidad».