Manuel G Busto, collaboraor de LA SIDRA y presidente del xuráu de la Meyor Primer Sidre l’Añu, y del Xuráu internacional del SISGA, escribe esti obituariu en memoria de Tino el de la Barraca, recientemente fallecíu, nel que propón que se-y reconoza’l so llabor dando-y el so nome al Campionatu d’Echaores d’Asturies.
OBITUARIO IN MEMORIAN A UN AMIGO
Constantino Ovin de la Vega para todos Tino el de la Barraca, falleció el 20 de marzo, aunque suenen a tópicos forman parte de la realidad el que era un buen hombre y buen sidrero, con una especial meticulosidad para el arte del escanciado. Lo conocí a comienzos de los años 1980 cuando ejercí de catador oficial en el jurado de la mejor sidra de Asturias que en aquel tiempo era cada dos años su celebración en Nava.
Tino era el encargado de escanciar la sidra para la cata del jurado, la seriedad, maestría y el buen hacer, era una garantía para los integrantes del jurado. Por otro lado había otro Tino, “El Roxu” el guaje mas travieso de Nava y de aquella el número uno de los escanciadores un autentico malabarista que con casi una decena de vasos, valiéndose de las manos, los pies, el brazo y hasta la boca donde sostenía un cayau con un vaso escanciaba sobre todos ellos.
Tino Ovin fue el que estableció una serie de normas para que por ellas se rigiese el concurso de escanciadores, se estableciese un sistema de puntuaciones y de él salió el decálogo del escanciador, con la polémica que otro naveto registró el decálogo para sacar unes perres, pero todos sabíamos que era de Tino de ahí lo de buen hombre. El apellido Ovin va ligado al escanciado, teniendo que ser la primera mujer que fue campeona de Asturias de escanciadores EN 1999-2004-2005 Susana Ovin, siendo posteriormente otra Ovin, Laura—2000- la que continúo la tradición. Es desde estas páginas como amigo, que pido el reconocimiento para este hombre que nos ha dejado y propongo que el Campeonato de Escanciadores de denomine ó apellide Constantino Ovin en agradecimiento a la labor de tan insigne compañero de la sidra.