Esta sidrería xixonesa del barrio de L’Arena, que cumplió el pasado 1 de abril su segundo aniversario, destaca por el trato al cliente; su pasión y cariño por la cocina; y el conocimiento y cuidado de la sidra.
LA SIDRA.- La Fueya de Tomás está de enhorabuena. Esta sidrería, ubicada en el barrio xixonés de L’Arena, cumplió el pasado 1 de abril su segundo aniversario, sin alardes ni celebraciones, con los clientes que cada domingo llenan su local para disfrutar de su gastronomía, picar algo o tomar una botellina de sidra. Dos años en los que Tomás Borge ha sabido transmitir a sus clientes su buen hacer y su pasión por la hostelería, a la que lleva vinculado más de tres décadas, ya que “lo importante es el cliente y aquí tratamos igual a todo el mundo, porque todos suman y hay que tratar de que se sientan a gusto y quieran volver”.
En cuanto a la carta, cada cliente tiene sus preferencias, unos se decantan por las manos de cerdo, otros por su exquisito hígado encebollado, pero si por algo destaca esta sidrería xixonesa es por su amor por la cocina. “Nos gusta cocinar con mimo y con cariño y no nos importa si es una fabada, un pescado o unos callos”, apunta Borge, para quien los platos de cuchara ocupan un papel protagonista en el día a día, pudiendo degustar tanto pote como pulpín con patatines. La oferta gastronómica se completa con una gran variedad de pescados, cuidadosamente expuestos, y los mariscos de su cetárea. A esto hay que sumar sus riquísimos postres caseros como la tarta de queso, el arroz con leche o el suflé de fresa.
