Óscar Flórez: “Me gustaría que se creara una categoría hostelera para bares y sidrerías que escancien la sidra y con barra abierta al público”
LA SIDRA,- Óscar Flórez, miembro fundador de la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana, analiza la evolución de la elaboración de la sidra casera en Asturies, un entorno en claro crecimiento desde que esta asociación iniciara la tradición de las pruebas populares asociadas a los concursos y comenzara a impartir cursos de formación.
¿Cuáles fueron tus primeros contactos con la sidra?
En la actualidad tengo 65 años y mis primeros contactos con la sidra han fueron con 18 años. En aquellos momentos nos reuníamos un grupo de compañeros de trabajo a las 2:30 o 3 de la tarde, a nuestra hora de salida del trabajo, para tomar unas botellas de sidra en Xixón, en alguno de los múltiples chigres que entonces tenían buena sidra.
Aquellos eran los verdaderos chigres de prestancia, donde la gente se juntaba en la barra a tomar sidra bien escanciada, acompañada de una tapina de cualquier cosa, desgraciadamente bares de los que ya quedan pocos.
Empecé a interesarme por la mayadera en las reuniones que hacíamos algunos amigos en Caldones animados por un conocido camarada de este barrio de Xixón, apodado El Llábana.
Cuando la economía me lo permitió empecé a mayar sidra en una casina en el concejo de Cabranes y, cómo no, los fines de semana al atardecer la escapada a Nava o Villaviciosa era costumbre de obligado cumplimiento.
¿La sidra casera podría llegar a competir con la comercial?
La realidad es que la sidra que hoy se hace en casa está mejorada en un 500% con respecto a hace un par de décadas. Esto no quiere decir que pueda competir con la sidra comercial, puesto que son productos a diferentes, una se elabora para el consumo en casa en pequeños llagares y la otra para ser comercializada al público, en llagares industriales.
Sí es verdad que al principio de la realización de concursos de sidra casera, algunos llagares comerciales se preocuparon, por si la intención fuese comercializarla, pero en la actualidad nos hemos sentido muy apoyados por estos grandes llagares, que en su mayoría son conscientes de que promocionar la sidra en casa significa promocionar toda la sidra y que quien toma sidra en su casa cuando sale a la calle la toma en los bares.