Acabó el mes de septiembre con el 14º Salón Internacional de les Sidres de Gala, dejando el listón muy alto.
Durante casi una semana, Xixón en concreto y Asturies en general, han copado la atención y el interés del mundo de las “sidras de copa” con un evento único
en sus planteamientos y propuestas, que está modificando la forma de entender estos certámenes y muy especialmente el concepto de los premios y distinciones, al protagonizar los propios elaboradores la decisión final sobre los mismos.
Un programa repleto de actividades, con conferencias en el Museo de la Sidra de Asturies que fueron de muy alto nivel y unánimemente apreciadas por los
participantes, que encuentran en ellas los aspectos teóricos y prácticos que les ayudan en el día a día, así como ideas e iniciativas completamente originales, motivados para llevarlas a cabo y tener la oportunidad de compartirlas con sus colegas en el SISGA del próximo año. El enriquecimiento y evolución de
este universo sidrero es constante.
Así mismo, el desarrollo de la Red Europea de Ciudades de la Sidra y la Manzana –Cider Cities- a partir de la experiencia del SISGA, constituye todo un éxito en sí mismo, consiguiendo ya un importante compromiso por parte de ayuntamientos de República Checa, Francia, Italia, Portugal, España y Asturies.
Pero hay mucho más, y en el momento de escribir estas líneas está comenzando la XV edición de Xixón de Sidra, una auténtica exhibición sidrera popular, y de contrastada calidad, que recupera el protagonismo de nuestra sidra natural y llena las sidrerías de amantes de la sidra dispuestos a disfrutarla de la mejor de las maneras.
¿Y qué decir de la sidra casera? Que el mes finaliza con los Premios Mundo Collada, una auténtica expresión de vitalidad de la cultura sidrera asturiana, con un producto natural y artesano que recupera y desarrolla sabores y cualidades que en muchas ocasiones no se encuentran en las sidras más industriales.
Por otra parte la manzana ya está llegando a los llagares y volvemos a acordarnos de que producimos menos manzana de la que necesitamos, teniendo que recurrir a su importación… falla la planificación. No es serio