El popular cocinero de Antena 3 presentó ayer una receta típicamente asturiana en la que no faltó la sidra.
LA SIDRA.- Karlos Arguiñano, el cocinero más famoso de la televisión, presentó ayer una receta asturiana, cebollas rellenas de bonito, a petición de un seguidor gallego de su programa.
Después de alabar las excelencias de nuestro país, entre las que no faltaron sus montañas, playas y prados, se centró en nuestra gastronomía, a la que definió como muy rica y sana, propia de la gente asturiana, gente con apetito.
En la receta no faltó la sidra como uno de los ingredientes principales y ello dio pie a que el cocinero explicara una anécdota con la sidra asturiana como protagonista.
Gran aficionado al ciclismo, acudió hace años a los lagos de Covadonga a presenciar una de las míticas etapas de la Vuelta Ciclista a España. Una vez allí bajó con un amigo al pueblo y, como él mismo cuenta, no paraban de ofrecerle culinos de sidra. Tanto fue así que acabaron, tanto él como su amigo, haciendo autostop cada uno en un lado distinto de la carretera, hasta que pasó por allí un amigo periodista que los recogió y los trasladó a su hotel. Después de recordar que no se debe abusar de ella, no faltaron elogios a nuestra bebida por excelencia.
Arguiñano, que visitó Asturias por primera vez en un viaje de estudios a Ensidesa, recordaba cómo probó por primera vez les fabes con almejes acompañadas con buena sidra de la zona. No faltaron en su programa referencias a lo bien que se come en Asturias, eso sí, siempre acompañando los platos con rica sidra asturiana.