Félix Melchor Blanco (Pen –Amieva–, 1948), profesor jubilado, fue elegido cosechero del año en el salón Sidra de Asturies por la plantación, de más de una hectarea, que tiene en La Manxoya (Uviéu) y en la que cuenta con cinco variedades de manzana DOP
Félix Melchor Blanco es el claro ejemplo de la situación que atraviesa el sector de la manzana en Asturies. A sus 75 años, este profesor jubilado, que no cuenta con un relevo generacional para la plantación que tiene en La Manxoya (Uviéu), reconoce que dedicarse exclusivamente a la producción de manzana no es rentable.
¿Qué supone ser reconocido por la DOP?
Es muy grato que me reconozcan esta labor a la que me he dedicado en mi tiempo libre y que me haya recompensado de esta forma. Yo trabajaba en la enseñanza y empecé en serio con la plantación de manzanos en 2002.
¿Cómo ve, actualmente, la situación de la manzana de sidra?
La veo con preocupación. Hay buenas pomaradas, pero, como en mi caso, no hay relevo generacional. Tal como está la cosa no resultan rentables porque llevan mucho trabajo y el margen de beneficio es muy escaso por el precio de venta de la manzana.