Con el comienzo del año, los buenos deseos son obligados, y el sector de la sidra necesita esos buenos deseos, esos objetivos que año tras año van dejándose pasar, condenando al sector a una situación de parálisis en la que los problemas se repiten y agravan.
LA SIDRA.- Somos conscientes de que nuestras propuestas pueden no ser todo lo profesionales que debieran, tampoco lo pretendemos. Únicamente queremos destacar algunas necesidades evidentes a las que no acaba de plantarse cara, e intentar que tenga unas repercusiones prácticas el hecho de que la cultura asturiana de la sidra esté declarada por el ‘Principado’ como Bien de Interés Cultural, y sea candidata al reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Estas son nuestras propuestas para este año, seguro que no están todas, pero por alguna parte hay que empezar.