Editorial
Este año llevamos una temporada sidrera como pocas, con la sidra corriendo por sidrerías, merenderos, romerías, de una forma que hacía tiempo que no se veía. Así mismo la profusión de eventos sidreros no solamente va en aumento, sino que cuentan con una importantísima respuesta popular.
Muy especial este mes el concejo de Carreño, con un impresionante rally de la sidra –ese que algunos quisieron prohibir diciendo que se trataba de un botellón-, y su sardinada/sidrada en Candás, y con la degustación de sidra casera en Perlora.
Pero es que el Xiringüelu de Pravia también ha superado todo lo imaginable, con más de 40.000 sidreros en acción; y la fiesta de la sidra Villa de Navia alcanzó niveles épicos.
En el futuro inmediato se nos presenta la Fiesta de la Sidra de Xixón, la de Villaviciosa, la de la Sidre en Ribeseya, los concursos de sidre casero de Ribeseya, Piloña, Mieres, Salas y, por último, el XII Salón Internacional de les Sidres de Gala… muchos y magníficos compromisos a los que hacer frente.
Y es que pese al fiasco de la candidatura de la cultura asturiana de la sidra en la Unesco –que al final no fue aplazada ni rechazada, sino que ni siquiera fue tenida en cuenta- , lo cierto es que la sidra sigue, la vida sigue.
Sí preocupa, a los pumareros y a los llagareros especialmente, pero en realidad a todos los amantes de la sidra, la poca manzana que se ve en los pumares… da la impresión de que este año se va a necesitar mucha manzana de fuera para atender la demanda. Es una pena y resulta incomprensible que existiendo una demanda interior que no se consigue cubrir, no se tomen las medidas necesarias para ello.
Una vez más tenemos que echar en falta la existencia de un Plan Estratégico para la Sidra y la Manzana, que permita conocer cuál es la demanda real, la oferta existente, las posibilidades de desarrollo, las líneas de inversión, los criterios, la cuantía y distribucción, para poder evaluar resultados y solucionar definitivamente este problema.
Lamentablemente, pese a algunas declaraciones en ese sentido de los políticos responsables, no parece que el ‘Principado’ tenga previsto ninguna actuación en un futuro próximo.
En todo caso, y como decíamos anteriormente, la sidra sigue, la vida sigue.
