Mayullargu Sidreru
En el medio rural asturiano, al mes de mayo se le conoce también como mayullargu, por ser este un mes en el que no solo aumentan de forma considerable los días, sino y sobre todo, porque en ese mes se acumulan la mayor parte de las actividades agrícolas y ganaderas, de tal manera que las jornadas parecen no tener fin.
Pues bien, en el terreno sidrero asturiano estamos viviendo un auténtico mayullargu, donde se acumulan las celebraciones sidreras, -unas de caracter público, y otras privado, entre amigos- de tal modo que da la impresión de que esto no se acaba.
En lo que va de mes, se viene celebrando entre otros muchos eventos ‘La Mar de sidras de Asturias’, el LXVII Concursu Nacional d’Echaores y la XXIV Fiesta de la Sidre en La Felguera, en Sotrondio se celebró el XIII Certame de la Sidre, la espicha de San Félix en Valdesoto, la de tonada y gaita en Ponga, tres concursos de escanciado de sidra, presentación de sidra rumana, fallo del XIV Concursu Semeyes LA SIDRA, cata guiada de Sidra Cortina, escanciado universitario de sidra, acuerdo de la DOP con hostelería de Llastres, taller de escanciado de sidra en Xixón, presentación de ‘Sidra de Primavera’ de Castañón, de Exner en Madrid… y lo que nos queda por delante.
Alegrémonos pues de este renacer sidrero después de dos años de restricciones sanitarias, y miremos con optimismo el futuro que se nos presenta, donde ya hay convocatorias inmediatas como la Preba y el primer festival internacional de sidra en Gascona, y se anuncian otras a corto plazo como el Salón de la DOP Sidra d’Asturies o el Festival de la Sidra de Nava, y a medio plazo, como la Fiesta de la Sidra en Xixón o el Salón Internacional de les Sidres de Gala, por citar alguna de ellas.
Por lo demás, con el buen tiempo vuelven a llenarse sidrerías y merenderos, comienzan a celebrarse los concursos y degustaciones de sidra casera –manifestación fundamental de la vigencia y el empuje de la cultura asturiana de la sidra- y no hay romería donde la sidra no campe por sus fueros y plenos derechos.
Mientras tanto, seguimos disfrutando de las primeras sidras del año, cada vez comercializadas por más llagares, y dejando que la sidra siga redondeándose en tinos y toneles, a la espera de su pronta y feliz degustación.