Editorial
La entrega de premios a las mejores sidras de Asturies de este año, constituye sin duda el punto álgido del mes pasado en términos sidreros, y una demostración del buen estado de esta DOP, que sigue manteniendo un excelente nivel pese a la situación en la que nos encontramos.
En el mismo sentido, no podemos dejar de destacar el acierto que ha supuesto el haber sabido implicar a un pueblo como Tazones, referente turístico de primer orden, en la promoción de la Sidra de Asturies. Es importante que se siga poniendo en valor cómo el consumo de sidra elaborada con manzana asturiana ayuda a sostener y regenerar el campo asturiano, dándole viabilidad y promocionando el mantenimiento y desarrollo de pomaradas.
Así mismo, es de justicia reseñar que el Campeonato Oficial de Escanciadores de Asturies va cogiendo ritmo poco a poco, y ya no solo por la calidad de los participantes y lo ajustado de la puntuación, sino por cómo las fiestas locales cada vez se implican más en este tipo de campeonatos que tanto dicen y en tanto dignifican esta profesión, inexplicablemente carente de reconocimiento oficial como tal.
A estas alturas aún hay muchos eventos sidreros cuya viabilidad resulta dudosa, a expensas de la situación sanitaria del momento, pero todo parece indicar que la Fiesta de la Sidra de Xixón se celebrará este año, quizás no como en épocas “normales”, pero se celebrará, y el XI Salón Internacional de les Sidres de Gala –SISGA- ya ha confirmado su celebración el primer fin de semana de octubre, y que este año incluso habrá una cata abierta al público.
Hay muchas ganas de normalizar y recuperar el tiempo perdido, y ciertamente es una auténtica satisfacción ver la actividad de terrazas y merenderos, un poco más limitada cuando de interior de sidrerías se trata, pero todo avanza hacia esa normalidad que tanto necesitamos.
Son pues momentos que, sin ser buenos, anuncian tiempos mejores, tiempos que se ha ganado el sector sidrero con su esfuerzo y compromiso pese a la endémica orfandad institucional que se sufre.
Y las pomaradas siguen cargadas de rica manzana, anuncio también de buenos tiempos, de tiempos para disfrutar la sidra, nuestra sidra.
