El volumen de entrega de distintivos en el año 2020 de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturies se cifró en 3.083.000 precintas, en el 2019 fueron 4.791.000
LA SIDRA.- “La crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 ha sido el factor clave de el descenso” argumenta la Denominación de Origen Protegida y añade que, sobre todo, si se tiene en cuenta que el 86% de ventas de la sidra natural tradicional se efectúa por medio del canal hostelero. Además en los periodos de reapertura, dice en nota de prensa, los establecimientos han tenido que convivir con grandes limitaciones como la prohibición del uso de la barra y la reducción de mesas, aforos y horario que han impedido consumir con normalidad.
“La sidra natural de escanciar es una bebida social, de compartir, y por ello en la actual coyuntura su vulnerabilidad es mayor que otro tipo de consumiciones. Por ello, desde el Consejo Regulador se ha trabajado en campañas de promoción, de sensibilización y en iniciativas como los vasos de colores, en favor de un consumo más seguro adaptado a las circunstancias actuales” señala.
No obstante, el Cosejo Regulador asegura que aunque la pandemia ha interrumpido el crecimiento de ventas anual, esta no ha influido en que cada vez haya una mayor aceptación del consumo de producto con Denominación de Origen y que la mayoría de llagares coinciden en que las ventas de la sidra DOP con respecto a la sidra común “han aumentado considerablemente”. Asimismo y a pesar del descenso en ventas de la sidra natural tradicional en hostelería, destaca el aumento de ventas en el canal Alimentación de un 28% respecto al año pasado, en el propio llagar a un 54%, y en pedidos online un 75%. Por otro lado, las sidras naturales espumosas han crecido un 4% según la declaración de ventas de los llagares desde los 84.950 litros hasta los 88.432 litros.