Una recomendación interesante, cultural, divertida y muy segura.
LA SIDRA.- Durante esta pandemia el ocio se diversificó, y tanto turistas como residentes buscan nuevas formas de disfrutar al tiempo libre, pero a la vez cumpliendo la normativa vigente para evitar contagios; bajo esta premisa el sidraturismo se ha convertido en una actividad muy demandada, tanto que lo han hecho mantenerse en estos tiempos e incluso crecer.
Las visitas a los llagares son divertidas, en ellas se aprende, descubrimos o aprendemos a ver un producto desde una perspectiva diferente, aportan nueva información a nuestra cultura gastronómica, y además son muy, muy seguras. Porque lo primero que hay en un llagar, aparte de manzana y sidra es espacio.
En el artículo publicado en LA SIDRA de Agosto hacemos algunas propuestas en este sentido:
- Llagar Trabanco: una experiencia 360º
- Llagar de Quelo, cata y maridajes
- Llagar-sidrería Cabañón, un restaurante pero también un meso en el oriente.
- El Gaitero, Patrimonio Histórico Industrial
- Sidra Cortina, marca de llagar y marca de Asturies
- Llagar Castañón, transmitir la pasión por la elaboración de sidra