Después de haber trabajado por separado en diferentes negocios de hostelería, la pareja formada por Tomás Jiménez y Noelia González decidieron unir sus caminos y, el pasado 6 de junio, arrancaron su nueva aventura, abriendo las puertas, en Xixón, en el barrio de El Llano, de Onde Tomás.
Un concepto de sidrería, con una cocina de guisanderas, de la de toda la vida, en la que, como confiesa Tomás, “todo lo que servimos, lo cocinamos nosotros, desde los pulpos hasta los postres, pasando por la cabeza de gochu”.
Como buena sidrería que se precie, la bebida tradicional asturiana tiene un trato preferencial, manteniéndola a la temperatura idónea y escanciándola en todo el local. De inicio han apostado por Peñón, teniendo su sidra natural, de selección y sobre la madre; Viuda de Angelón y Gelo.