Ayer se celebraron las II Jornadas de la Sidra en Carbayín Alto, tras haber hecho un paréntesis el año pasado debido a circunstancias personales de varios miembros de la organización.
El evento tuvo lugar en la plaza Julio Ordóñez Menéndez de dicha localidad y fue organizada por la Peña Milwaukee, compuesta por ocho miembros, con Carlos Suárez a la cabeza. Dicha peña comenzó su andadura hace 10 años, cuando varios chavales se juntaron para recaudar fondos destinados a la carroza que presentaban en la popular fiesta de Valdesoto.
Hoy en día participan también los miembros de sus respectivas familias, atendiendo los puestos de venta de comida y vasos, o bien ofreciendo papeletas para la rifa de un jamón que se celebrará el día 7 del presente mes. Asimismo, los negocios de la zona, como el obrador Ricopan, la sidrería Casa Bernardo, el Centro Cultural Nuestra Señora de Cuadonga, el taller de artesanía Daniyaiza Hecho a Mano, o el bar La Buena Viña de La Pola Siero, también han colaborado en las jornadas.
La idea principal de la celebración de este evento, que tiene a la sidra como protagonista, es la de impulsar la vida en el pueblo de Carbayín, teniendo en mente incluir otras actividades de un día como un mercado artesano o la celebración de un magüestu en octubre.
Tras contactar con varios llagares por medio de integrantes de la peña o chigres de la zona, las jornadas comenzaron su andadura en 2017. Además de la sidra casera presentada en esta edición, los llagares participantes fueron Orizón, Furaco (bodega Somonte), Alonso y Riestra, que participó con dos palos, al incluir su sidra seleccionada Ribayu en la cata.