Los miembros del sector de sidrero defienden a la bebida asturiana ante la posibilidad de Sanidad de dejar de invertir en eventos en los que se ofrezcan bebidas alcohólicas
LA SIDRA.- El director general de Salud Pública Antonio Molejón daba dos ejemplos: los festivales de sidra y de la cerveza. Y es que a Sanidad le preocupa el creciente consumo de alcohol entre la población, en especial, de los jóvenes. No obstante, este argumento no va en consonancia con los dados por parte de otros miembros de la Administración. Solo basta con ver en esta revista la cantidad de argumentos dados por la Consejería de Desarrollo Rural y Agroalimentación que ensalza a la cultura sidrera asturiana y que han invertido fondos para su impulso como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO. Pero eso es solo una parte, también están los hosteleros, los cosecheros, además de gran cantidad de miembros de la Academia como Luis Benito García que buena parte de su labor se ha centrado desde hace años en investigaciones de rigor sobre la sidra en todas las capas de la sociedad.
De hecho, recientemente, en la edición número 178 de esta revista, analizábamos el código de la ASSA -Asociación de Llagareros- presentado después de verano. En éste, uno de sus puntos primordiales es la “Garantía de ausencia de botellón”.
¡Atención! Dice la ASSA: «’Garantizar la ausencia de botellón’ significa que un acto de promoción de sidra natural no puede devenir en un acto de consumo de nuestro producto de forma indiscriminada e incontrolada. Las sidras deben ser consumidas de una forma responsable por adultos, como siempre ha tenido lugar, en un ambiente de confraternización y buenas relaciones sociales y personales. La sidra siempre ha sido un elemento de socialización muy importante de nuestra sociedad y así debe seguir sien-do promocionado. Por ello y como ya hemos mencionado anteriormente, nada tiene que ver nuestro Decálogo con las fiestas de prau u otro tipo de fiestas y actos lúdicos. No nos estamos refiriendo a estos actos sino a aquellos organizados específicamente para promocionar las sidras» explicaba a este medio la asociación, de forma conjunta y representando la voz de todos sus miembros. Para cerciorarse de que un encuentro gastro-cultural no se convierta en un «botellón», la ASSA entiende que es «la organización del evento de promoción de la sidra natural, en colaboración con las autoridades locales donde se celebre» los deberían poner los medios para garantizar esta cuestión.
Este punto, muy importante para la Asociación de Llagareros, fue uno de los votado durante su Asamblea General, consiguiendo unanimidad. De hecho, en esa misma Asamblea han llegado al acuerdo de no participar a partir de 2019 en actos de promoción de la sidra natural asturiana que no cumplan los estándares de calidad recogidos en el Decálogo con el que pretenden mejorar la imagen y la calidad de estos actos de promoción de sidra natural asturiana.